Ya se sabe que estamos en pleno verano, que con estos calores no apetece hacer casi nada, pero también es sabido que a las que nos gustan las labores ni el verano nos detiene porque estamos acostumbradas a tener la mente y las manos ocupadas todo el año.
Pero claro lo suyo es elegir para este tiempo labores mas livianas y que podamos llevarnos a la playa o la piscina y aprovechar la tarde mientras los niños corretean y se bañan.
Así que, estando en la casita de veraneo se me ocurrió esta labor para entretenerme y decorarla un poquito.
Este colgador perfumado para la puerta del cuarto de baño.
Elegí un trozo de tela de las que habitualmente usamos para hacer el punto de cruz y que además, al tener los agujeritos viene muy bien para que luego huela la lavanda con que la he rellenado..
Lo he bordado en los tonos que dominan el cuarto de baño y para que tuviese mas gracia alrededor le puse una piiculina en este tono fucsia tan alegre que me viene estupendamente bien con el juego d tocador la greca.
Es una lastima que aún no se haya inventado el ordenador por el que podamos trasmitir lo bien que huele la lavanda con que he rellenado el cojín. Resulta que tenia en el patio una maceta preciosa de lavanda, pero digo bien tenia porque poco a poco se me fue poniendo mustia y no logre salvarla. Pero lo que si que salvé fueron flores que tenia: Las corté e hice un ramo con ellas y las colgué boca abajo dentro de un armario para que se secaran.
Al cabo de los días estaba ya seca y fui rompiendo los tallos con los que rellené el colgador. No tenia bastante para que quedase tan mullido como se ve que ha quedado así que lo que faltaba lo suplí con un popurrí de flores secas de esas que venden en tiendas.
El resultado ha sido este que os muestro.
Y ahora mi cuarto de baño luce un poco más elegante con una labor tan sencilla y fácil de realizar. Y ademas he amenizado mis tardes de verano.
Seguid disfrutando del vuestro y hasta otro ratito.
Aurori